CELARG

Celebran el centenario de «La vorágine» con un conversatorio que destacó su vigencia

Caracas, 24 de abril de 2025.- En el marco de la conmemoración del centenario de la emblemática novela «La vorágine», del escritor colombiano José Eustasio Rivera, autoridades de Colombia y Venezuela, junto a destacados escritores e investigadores, participaron en un conversatorio en la Sala de Lectura Luis Britto García del Centro de Estudios Latinoamericanos y del Caribe Rómulo Gallegos (CELARG). Durante el encuentro se exploró el impacto de esta obra en la literatura latinoamericana y su sorprendente resonancia en el presente. El conversatorio fue moderado por el historiador, profesor universitario y profundo conocedor de «La Vorágine», Carlos Guillermo Páramo, y por Luis Alberto Crespo, escritor y presidente de la Fundación Biblioteca Ayacucho. La actividad contó, además, con la participación del embajador de Colombia, Milton Rengifo; la viceministra de Imagen, Artes y Espacio del Ministerio del Poder Popular para la Cultura, Mary Pemjean y Christiane Valles, coordinadora general de estrategia y relaciones internacionales del CELARG. Milton Rengifo, embajador de Colombia, aprovechó la ocasión para expresar su saludo y agradecimiento por la organización de este evento, resaltando que “La vorágine”, a cien años de su publicación, mantiene intacta su vigencia y se erige como una de las grandes obras de la literatura hispanoamericana. Rengifo subrayó que esta celebración centenaria es un “llamado compartido entre Colombia y Venezuela, naciones unidas por historias comunes que entrelazan a nuestros pueblos”, y afirmó que esta novela invita a “redescubrir nuestras identidades”, al abordar temas como la “memoria, la conservación y la integración”. Por su parte, la viceministra de Cultura, Mary Pemjean, coincidió en que esta novela relata “una historia compartida, que ratificamos en la patria toda que soñaron Bolívar y Chávez, una patria sin límites ni fronteras”, enfatizó. En este sentido, el historiador colombiano Carlos Guillermo Páramo, estudioso de «La vorágine», compartió con las y los asistentes la visión paradójica de la obra en relación con las fronteras nacionales. “Constituyen una suerte de región donde se configura la identidad propia de estas relaciones binacionales —Venezuela y Colombia—, identidades comunes y fluidas, una relación arraigada y a la vez móvil con el territorio”, analizó Páramo. Para el investigador, «La vorágine» reviste una enorme significación para la literatura latinoamericana y universal. A propósito, señaló que “su autor, Rivera, al igual que Rómulo Gallegos, posee una sensibilidad excepcional para describir entornos grandes y complejos”. Asimismo, Carlos Guillermo Páramo expuso que la novela realiza una crítica contundente a los gobiernos de la historia colombiana frente a las empresas extractivistas y el genocidio perpetrado contra comunidades indígenas y campesinas. “’La vorágine’ es una obra con múltiples interpretaciones y revela los destinos de Colombia y Venezuela”, indicó el historiador Carlos Guillermo Páramo, aludiendo a la perdurabilidad de esta obra. El presidente de la Fundación Biblioteca Ayacucho, Luis Alberto Crespo, destacó en su intervención que esta obra forma parte del selecto grupo de títulos clásicos de la Colección Ayacucho. Adicionalmente, Crespo puntualizó que esta novela, con su profunda condición poética, es “un símbolo, un llamado y una protesta contra los intereses del poder político de la época, de los años 20, donde la muerte acecha constantemente a la gente, y la selva es una poderosa metáfora”. Christiane Valles, coordinadora general de estrategia y relaciones internacionales del CELARG, acotó que “en ‘La vorágine’ es inevitable pensar en una geografía compartida, con la Amazonía, los llanos y la Orinoquia que unen a Venezuela y Colombia. Es la antropología profunda de la explotación del ser humano”, concluyó Valles. «La vorágine», publicada originalmente en 1924, es considerada una de las obras cumbre de la literatura colombiana y ha sido fundamental para comprender las realidades sociales y políticas de su tiempo. A través de su poderosa narrativa, Rivera invita a los lectores a reflexionar sobre las complejidades de la condición humana frente a la adversidad.