Caracas, 07/05/25. Con motivo del noveno aniversario del nacimiento de Ramón Palomares, este miércoles 7 de mayo, en la sala Luis Britto García del CELARG, poetas y escritores venezolanos celebraron la vida y obra de este insigne escritor venezolano.
El conversatorio contó con la participación de Luis Alberto Crespo, Gladys Ortega y Pedro Ruiz, quienes compartieron sus reflexiones sobre la obra y el legado de Palomares, así como su impacto en el acervo cultural venezolano.
El presidente de la Fundación Biblioteca Ayacucho, Luis Alberto Crespo, destacó que leer a Palomares es estar “oyendo a la naturaleza”, al mismo tiempo que señaló que existe una “mística y física” en la poesía de este escritor homenajeado.
La editora Gladys Ortega apuntó que la obra de este poeta trujillano refleja sus encuentros con la vecindad, las personas, los sonidos y los colores.
“Su literatura expresa el mundo de la niñez”, enfatizó. Además, Ortega agregó que, en una de las entrevistas, Palomares dijo que “escribir es vivir”, por lo que afirmó la importancia de mantener viva su obra.
El poeta Pedro Ruiz compartió con los asistentes un texto de su autoría denominado “Una mirada a la vida y obra de Ramón Palomares”.

Rememoró una anécdota en la que Palomares, en el marco de la entrega de la primera edición del Premio Internacional de Poesía Víctor Valera Mora, aseguró que “la cultura es nuestra manera de ser y asumir nuestra existencia”.
Ruiz expuso que la obra de Palomares es un “diálogo de saberes, sabores y oficios; la dulzura de la madre, la lengua de los olvidados”. Sugería a sus estudiantes ver a la naturaleza. “Su poesía es militancia revolucionaria”.
Por su parte, Pedro Calzadilla, historiador y presidente del Celarg, aseveró que “hay seres que encarnan a un pueblo y a un destino histórico. Palomares encarna al pueblo de Venezuela, sus fantasmas, sus dioses. Cada vez que lo leemos sentimos la patria de este gran bolivariano”.

Ramón Palomares nació el 7 de mayo de 1935 en Escuque, estado Trujillo, Venezuela. Es considerado uno de los poetas más importantes de la literatura venezolana contemporánea. Su obra se caracteriza por una profunda exploración de la identidad, el paisaje y la cultura venezolana, fusionando elementos líricos con una sensibilidad única. A lo largo de su carrera, Palomares publicó varios libros de poesía, entre los que destacan “Paisano” (1964), “Vuelta casa” (2006), “El viento y la piedra” (1984), entre otros. Su contribución a la poesía ha sido reconocida con múltiples premios y distinciones, entre ellos el Premio Nacional de Literatura en el año 1975, por su obra “Adiós Escuque”, consolidándolo como una figura central en el panorama literario nacional.