El escritor argentino se alzó con el máximo galardón de narrativa en idioma castellano
Caracas. 12/07/25- La novela El simulacro de los espejos, del narrador argentino Vicente Battista, fue seleccionada como la ganadora del XXI Premio Internacional de Novela Rómulo Gallegos por decisión unánime del jurado calificador.

“Recibir este premio por esta novela que tanto conmovió escribir me llena de alegría, me da ganas de seguir viviendo y (me hace) saber que no todo está perdido, aunque esté viviendo en este momento en Argentina lo más terrible de la ultraderecha, lo más terrible de un gobierno que se ocupa de destruir sistemáticamente la cultura, la ciencia, todo. Los jubilados, los estudiantes, pese a todo esto, seguimos adelante y celebramos este premio. Yo lo celebro por encima de todas las cosas”, expresó Battista desde Buenos Aires, donde reside, al conocer la noticia anunciada en el marco de la XXI Feria Internacional del Libro de Venezuela, que se desarrolla en Caracas.
Mediante una videollamada, Vicente Battista compartió su alegría y gratitud con el jurado, así como con el público caraqueño congregado en la sala principal de la feria del libro.
Contó Battista que sólo por haber sido seleccionado entre los nueve finalistas del galardón recibió las “críticas más violentas” en Argentina por figurar en un certamen organizado por Venezuela.
Un total de 513 títulos de 23 países fueron remitidas al Centro de Estudios Latinoamericanos y Caribeños Rómulo Gallegos (CELARG), con sede en Caracas. De ellas, 474 cumplieron con los criterios básicos de valoración y fueron remitidas para la consideración del jurado, el cual estuvo integrado por Fernando Goñi (España), Rafael Cuevas (Guatemala), Abel Prieto (Cuba), Juan Antonio Calzadilla (Venezuela) y Perla Suez (Argentina), ganadora de la edición anterior del premio con su novela El país del diablo.
En esta edición resaltó la participación de novelistas de España con 138 participantes, Argentina con 97 y Venezuela con 81, además de Colombia con 58, México con 44, Chile y Uruguay con 15 cada uno, 13 de Cuba y 10 de Perú, entre otros. Se trata de la mayor participación registrada en la historia del premio desde su creación en 1967.

El veredicto, leído por Cuevas en nombre del jurado, valoró la novela El simulacro de los espejos como: “una obra de inspiración kafkiana, que crea una atmósfera opresiva muy particular y refleja algunos de los rasgos principales que definen a la sociedad contemporánea”.
“La presencia de poderes dictatoriales invisibles, la vigilancia consentida por los vigilados, la lógica del show contaminando permanentemente la política y la vida social, el vacío espiritual, así como la imposibilidad de proteger la intimidad de la mirada morbosa de los otros. Todos estos procesos aparecen en la que es, sin duda, una de las grandes novelas contemporáneas. Battista, al propio tiempo, describe su mundo asfixiante con una gran sobriedad, sin retórica alguna, sin discursos, sin permitirse ningún desliz propagandístico”, añade el veredicto.
Además de la obra premiada, el jurado había preseleccionado estas otras novelas postuladas:
No es un río de Selva Almada (Argentina), Voces de fondo de María Elvira González (Venezuela), La sed se va con el río de Andrea Mejía (Colombia), La forastera de Olga Merino (España), El mar que me regalas de Jorge Rodríguez (Venezuela), Cómo vi la mujer desnuda cuando entraba en el bosque de Martín Solares (México), Huaco retrato de Gabriela Wiener (Perú) y Perdidos de Sergio Bizzio (Argentina).
Refirió Vicente Battista haber sido jurado del Premio Rómulo Gallegos en el pasado, lo mismo que del Premio Casa de las Américas, que se otorga en Cuba. “Me cansé de decirle a todos los que venían con críticas que estos son los premios más transparentes. Que me habían entregado todos los originales y no me habían pedido ni una sola consigna: elijan ustedes cuál es el libro que merece el premio”, contó.
Battista confirmó que viajará a la capital venezolana para recibir el premio el próximo 2 de agosto, cuando usualmente el Presidente de la República Bolivariana de Venezuela entrega el galardón con ocasión del natalicio de Rómulo Gallegos.